Un gran vacío en nuestros corazones

Un gran esposo, un gran padre, un excelente abuelo, increíble hermano y tío, amigo de sus amigos, amable, generoso, siempre sonriendo, tenía su genio también, normal, pues es un Mateos y ésto, es genético.
Nadie puede decir nada malo de él.
Ese es Ramón, la persona que este fatídico sábado se ha convertido en una nueva estrella en nuestro cielo, para guiarnos y ayudarnos.
Generoso, siempre ayudando en todo, estaba siempre en los buenos y malos momentos, apoyándonos a todos.
Se podía hablar con él de todo, siempre dando buenos consejos.
Una historia de amor increíble la de Eva y Ramón. Siempre juntos, apoyándose en todo.
Alex, su nieto, les dio a Ramón y Eva una gran alegría, una vida nueva llena de buenos momentos y muchas risas e ilusión  viéndolo crecer día a día.
Eva María y David siempre han podido contar contigo y Eva para todo, sabían y saben que sois su vida.
Tus hermanos siempre se han apoyado en ti, todos ellos te adoraban. Siempre estabas pendiente de ellos, nunca los dejaste en la estacada, preocupándote y ayudándolos en todo siempre que lo necesitaban, incluso antes de que te lo pidieran.
Tus sobrinos sabíamos que tú nos escuchabas y, siempre que podías, nos aconsejabas y nos animabas. Por eso nos encantaba ir a pasar un rato con Eva y contigo y hablar mientras tomábamos una cerveza o un café.
En la distancia unos, y en Carbajal otros, no vamos a dejar caer a los tuyos: Eva, Eva María, David y Alex van a tener toda nuestra ayuda y nuestro apoyo, no los vamos a dejar nunca.
Trabajador imparable, de día y de noche, emprendedor, realizador de sueños, conseguiste montar una empresa que funciona y que tu familia va a hacer todo lo imposible por lograr mantener al mismo nivel lo que tú has logrado con tanto esfuerzo.
Tus amigos, muchos de ellos te consideran un hermano, pues siempre has estado en sus buenos y malos momentos, apoyándolos y aconsejándolos.
Tu pueblo, Carbajal, al que has ayudado a levantar con ideas, actividades, acciones y generosidad.
Las fiestas sin ti no van a ser las mismas: fiestas locales, meriendas, salidas... Alegre, fiestero, siempre participativo, no faltabas en ninguna.
El vacío que nos dejas aquí es gigantesco, no sabes hasta que punto tu ida ha dejado a todos hechos trizas.
Ahora Ramón, estás con tus padres, tu hermano Ambrosio, el tío Joaquín y tantos y tantos que nos han dejado.
Hasta siempre tío Ramón, toda tu familia, tu pueblo y tus amigos te tendremos siempre en nuestros corazones. Te queremos, te querremos y nunca te olvidaremos.